EL MÉXICO DE TIMBIRICHE: MI OPINIÓN
1960 – Movimiento estudiantil de Chilpancingo, 19 muertos.
1967 – Masacre La Coprera, oficialmente 38 muertos.
1968 – Matanza de Tlatelolco, entre 150 y 200 muertos aproximadamente.
1971 – El Halconazo, alrededor de 120 muertos.
1974 – Desaparición forzada de Rosendo Radilla.
1994 – Asesinatos de Luis Donaldo Colosio Murrieta (marzo), Federico José Benítez López (abril) y José Francisco Ruiz Massieu (septiembre).
1995 – Masacre de Aguas Blancas, 17 campesinos muertos.
1997 – Matanza de Acteal, 45 indígenas asesinados.
2010 – Masacre de Villas Salvárcar y tortura de Israel Arzate Meléndez, 16 muertos.
2010 – Primera Masacre de San Fernando, 72 muertos
2011 – Segunda Masacre de San Fernando, al menos 193 muertos.
2014 – Matanza de Tlatlaya, 22 muertos.
2014 – Descubrimiento de fosas clandestinas, 150 cuerpos aproximadamente.
2014 – Desaparición forzada de 43 alumnos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa.
2015 – Enfrentamiento en Tanhuato, 42 civiles asesinados.
La lista que presento comprende solamente algunos de los casos en los que el gobierno mexicano ha participado tanto activa como pasivamente. Entendiendo por activa cuando fueron fuerzas estatales las causantes de los hechos, mediante participación directa o contratación de paramilitares, y como pasiva cuando en los distintos niveles de gobierno han encubierto, manipulado o destruido información, imposibilitando una investigación clara de los hechos.
En algún punto entre los eventos de esta lista ocurrieron 2 hechos: El lanzamiento de la canción de Timbiriche titulada “México” (1982) y mi nacimiento (1996). Obviamente no hablaremos de mi vida en este artículo, solo menciono el hecho para crear perspectiva de cuales eventos han ocurrido mientras yo he estado presente aquí en la tierra.
El coro de esta canción de Timbiriche siempre canto sarcásticamente cuando escucho malas noticias de México pero en esta ocasión son 3 líneas son las que quiero resaltar: “Quiero gritar fuente que bonita nación”, “Ser tu ciudadano es privilegio y honor” y por ultimo “Cuéntame tu historia que la quiero escuchar”. Con el propósito de mantener claro mi hilo de pensamiento dividiré mis opiniones bajo los subtítulos de las tres líneas ya mencionadas.
“QUIERO GRITAR FUERTE QUÉ BONITA NACIÓN”
México tiene una superficie territorial de 1,964,375 km2 sin incluir su Zona Económica Exclusiva. Esto lo convierte en el 13vo país de mayor extensión, precedido por Arabia Saudita y procedido por Indonesia. (Instituto Nacional de Estadística y Geografía, 2017).
Dentro del territorio mexicano se encuentra entre el 10 y el 12 % de la biodiversidad mundial, somos el 2do país en diversidad de reptiles, el 3ro en diversidad de mamíferos y uno de los 5 primeros en especies de plantas y anfibios (Espinosa et al., 2008, como se cita en Semarnat, s.f.)
Además, México ocupa el primer lugar en diversidad de ecosistemas en América Latina junto con Brasil. (Dinerstein et al., 1995, como se cita en Semarnat, s.f.)
Ahora, a pesar de que alrededor del 50% de la superficie continental cuenta con algún enfoque hacia la conservación, el 51.3% de las especies de reptiles, el 51.6% de anfibios y mamíferos, y el 34.1% de aves se encuentran en alguna categoría de riesgo. (Semarnat, 2016).
Después de presentarles estos datos hablaré desde mi experiencia como estudiante de Administración de Recursos Naturales, al fin y al cabo, este es un artículo de opinión y esa opinión es mía.
De lunes a viernes llego a las 7 de la mañana a la universidad y desde que llego hasta que salgo discuto temas como la generación y manejo de residuos, mercadotecnia, los efectos del turismo, economía verde y desarrollo humano, sistemas de información geográfica, ganadería, pesca, agricultura y por supuesto no puede faltar el tema presente en todos los semestres, el desarrollo sostenible.
México tiene un increíble potencial tanto económico como ecológico pero el mal manejo de los recursos es la cruz que nuestro país carga, desde las deficientes políticas públicas y la falta de congruencia entre los distintos sectores del gobierno, el comportamiento depredativo hacia los recursos por parte de las industrias a grande y pequeña escala (como por ejemplo la pesca artesanal en la costa de Yucatán), hasta la falta de conciencia e interés por parte del público en general.
Esta semana Ricardo Salinas Pliego (de Grupo Salinas) dio una conferencia en la universidad Marista bajo invitación del gobierno estatal en la que básicamente tachó de “ecolocos” a los que buscan un desarrollo sostenible (algo incongruente, a mi parecer, con el hecho de que la plática se dio durante la jornada sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible), comentando que a veces hay que sacrificar uno por lo otro (desarrollo vs. naturaleza). A este comentario yo contesto con una frase del economista Kenneth Boulding (1910 – 1993) “Cualquiera que crea que el crecimiento exponencial puede durar para siempre en un mundo finito es un loco o un economista.” y aunque Salinas no es economista, si es contador público.
¿De verdad creen que no lo sabemos? Tanto los que estudiamos y trabajamos en esto estamos más que conscientes de la dificultad que conlleva el cambiar la manera en la que un país entero produce, consume y desecha. Conocemos y analizamos todas las variables que entran en juego en cuanto al desarrollo económico, social y ecológico de un país y su población. Más que nada sabemos que la búsqueda del desarrollo sostenible no es solo para los que estamos, sino también para los que vienen.
Pero es esta clase de comentarios, por parte de una de las personas más ricas en México, y la mentalidad que conlleva, uno de los mayores retos para aquellos “ecolocos” que trabajamos en desarrollar estrategias aplicables para el desarrollo sostenible de nuestra sociedad, rodeados de una búsqueda de recompensa inmediata sin preocupación por el futuro.
México es bello, si, desde los desiertos en el norte hasta las playas (ahora hechas un asco) en Cancún, pasando por la selva de Chiapas, los mexicanos nos encontramos rodeados de una belleza natural incomparable, pero parece, debido a la manera en la que nos comportamos, que estamos ciegos y “no hay peor ciego que el que no quiere ver”.
“SER TU CIUDADANO ES PRIVILEGIO Y HONOR”
Antes de comenzar con esta sección me gustaría citar una de las definiciones para la palabra “ciudadano” del Diccionario de la Lengua Española:
“Persona considerada como miembro activo de un Estado, titular de derechos políticos y sometido a sus leyes.”
Es bien sabido que únicamente los afroamericanos pueden usar la “N Word” y es así como los mexicanos nos comportamos respecto a las críticas hacia nuestro país. Si un extranjero llega a hablar de México de una manera negativa rápidamente nos ponemos al brinco y defendemos a nuestro país, pero luego regresamos a hablar pestes de nuestra sociedad y gobierno.
Nos encanta y celebramos cuando Cuarón, Iñarritu o Del Toro ganan un Oscar, pero vemos a Yalitza en la portada de Vogue México o recibe una nominación al Oscar y empieza la sarta de comentarios racistas que no me tomaré la molestia de ejemplificar. Digo, Cuarón y Yalitza recibieron sus nominaciones este año por la misma película, lo que hace la diferencia en este caso es su tono de piel.
Es increíble la rapidez con la que somos capaces de voltearnos de un lado a otro, de la defensa al ataque, del amor al odio, del orgullo a la vergüenza, respecto a nuestra misma gente, a nuestro mismo país.
Hace poco una persona me reclamó cuando dije que desde el 1° de diciembre me desconecté de las noticias sobre la política mexicana, diciendo que era mi responsabilidad como ciudadano mantenerme informada para poder exigir cuentas a lo que yo respondí con una carcajada. ¿Cuantas marchas, protestas y demás no se han hecho para reclamar explicaciones? ¿Alguien está llevando la cuenta de periodistas asesinados? ¿Cuántas veces el gobierno le ha dado la espalda a su gente? ¿Acaso no hemos visto ya que no sirve de nada? Lo más que puede pasar es que despidan a alguien con un golpe en la mano y después de algunos años regrese a trabajar en el sector público como si nada (ej. Elba Esther Gordillo).
Tal vez esté siendo pesimista pero honestamente no lo creo, solo basta con echar un vistazo a la lista de hechos al principio de este articulo para darse cuenta de que las cosas no van a cambiar, por lo menos no en un futuro cercano.
Y yo me cuestiono: ¿Cómo puede un ciudadano ser ciudadano si su gobierno no es gobierno?
Hay que recordar que aquellos funcionarios públicos no vienen de otro lugar para gobernarnos, son mexicanos, como los padres de los normalistas, como los indígenas, como los miembros de los cárteles, como tú y como yo. Y solo quiero recordarte que probablemente conozcas a uno que otro compañero de la universidad que quiere meterse a la política.
Nos quejamos de los políticos corruptos, pero damos mordida a los policías. Nos quejamos del narcotráfico, pero consumimos drogas. Nos ofende la manera en la que Trump habla de nosotros, pero hablamos igual o peor de los migrantes centroamericanos que entran a México. Nos molesta ver la economía mexicana por los suelos, pero decimos que lo hecho en México está “chafa”. Reclamamos que el penacho de Moctezuma debería estar en México, pero juzgamos a los “indios”, “gatos” y “chacas” y así como estos ejemplos hay miles.
Quiero aclarar que no por quejarme de estas situaciones me desligo de ellas, yo reconozco que no soy perfecta y he hecho comentarios alguna vez. Yo solo digo que hay que ser conscientes y congruentes.
Si por “ciudadano orgulloso” nos referimos a que estoy orgullosa de mi gobierno, entonces definitivamente no lo soy. Y con respecto a la parte de “honor”, creo que nadie podría encontrarles honor a los hechos descritos en esa lista.
“CUÉNTAME TU HISTORIA QUE LA QUIERO ESCUCHAR”
“Aquel que no conoce su historia está condenado a repetirla” una frase que hemos escuchado tantas veces pero no tenemos ni idea de quién la dijo. Pero, ¿Qué se hace en un país donde el gobierno es quien decide la versión de los hechos que quiere contar? ¿En quién se confía cuando las dos mayores cadenas televisivas confabulan con el estado y los periódicos están comprados? ¿Cómo se habla en un país dispuesto a silenciar con la muerte a los periodistas?
Recuerdo cuando aprendía historia en la primaria y todo era más fácil: Los Niños Héroes fueron buenos, Benito Juárez fue bueno, Porfirio Díaz fue malo y Maximiliano de Habsburgo, pues, él era de fuera así que también. Luego creces y te das cuenta de que no todo es tan blanco y negro, sino que en México muchas veces la historia se pinta de gris.
En noviembre del año pasado se estrenó en Netflix la serie de Narcos: México y a los pocos días yo ya había visto todos los capítulos, sufrido la tortura y muerte de Kiki Camarena, pero lo más curioso de todo era que me encontré esperando que todo le saliera bien a Félix Gallardo y yo creo que esto se da porque muchas veces las situaciones que vivimos explican la manera en la que actuamos, no las justifican, pero una vez que conoces la historia de alguien, empiezas a entender el porqué de sus acciones. Además, debemos de considerar que Gallardo y los demás narcos solo buscan cubrir una demanda en el mercado y cualquiera que sepa lo mínimo de economía sabe que mientras exista una demanda seguirá habiendo una oferta.
Ahora daré otro ejemplo; este mes se estrenó, también en Netflix, “Historia de un Crimen: Colosio”, serie que narra los eventos acontecidos durante 1994 en relación al asesinato del candidato presidencial del PRI Luis Donaldo Colosio Murrieta. El enfoque de esta serie va más del lado de la víctima, su familia, la investigación y los esfuerzos del gobierno por incriminar a alguien inocente y manipular la evidencia. Cabe mencionar que la primera vez que escuché hablar de Colosio me lo hicieron sonar como un mártir y esta serie trata de reforzar esa visión. Colosio no fue más que un pobre hombre con buenas intenciones, con ganas de gobernar México de una manera honesta, ocupar el puesto más alto sin olvidar sus raíces, ¿No les recuerda a otro candidato más reciente? ¿Acaso recordaríamos a Colosio de la misma manera si hubiera llegado al poder? Y así como acabé apoyando a Félix ahora acabo cuestionando a Colosio.
Pero algo sí puedo decir de estas dos series: ambas me dejan claro que el gobierno estuvo, está y probablemente seguirá estando podrido. Porque, así como Netflix, el gobierno manipula la historia a su conveniencia para lograr aumentar su rating, lo malo y lo peligroso es que el gobierno no es Netflix y México no es un programa que puedas dejar de ver si no te convence o saltarte las escenas violentas porque no te gusta la sangre.
México es tu país, el de Félix, el de Colosio, el de Benito y el de Porfirio. México es el país de miles de personas para quienes la violencia del narco no es un show de 5 estrellas sino la vida diaria. Miles de personas para las cuales la corrupción del sistema judicial no es una película para ver en clase de derecho* sino años de vida que nadie les devolverá. El país de miles de mujeres indígenas para quienes el abuso laboral y la violación de sus derechos como empleadas domésticas es la manera en la que proveen para su familia, no una película nominada al Óscar.
Tristemente la historia de México está llena de momentos que podrías jurar ya habían sucedido y la razón más probable es porque ya han sucedido. Yo opino que el chiste entonces está no solo en conocer la historia sino entenderla, su contexto y sus múltiples versiones, sus componentes y piezas faltantes, los datos duros y las opiniones. Tal vez entonces aprendamos como no repetir nuestros errores.
En fin, solo puedo decir que espero en el futuro la letra de esta canción de Timbiriche pase de ser una ironía cruel a una realidad esperanzadora.
*Presunto Culpable (2008)
Referencias:
Ciudadano. (2018). Diccionario de la Lengua Española. Recuperado el 29 de marzo de 2019, a partir de https://dle.rae.es/?id=9NcFAo6
Instituto Nacional de Estadística y Geografía. (2017). Anuario estadístico y geográfico de los Estados Unidos Mexicanos 2017. INEGI. Recuperado a partir de http://internet.contenidos.inegi.org.mx/contenidos/Productos/prod_serv/contenidos/espanol/bvinegi/productos/nueva_estruc/AEGEUM_2017/702825097912.pdf
Semarnat. Indicadores Clave: Biodiversidad. Recuperado el 29 de marzo de 2019, a partir de https://apps1.semarnat.gob.mx:445/dgeia/indicadores18/conjuntob/06_biodiversidad/06_introduccion.html
Semarnat. Resumen Ejecutivo. Informe de la Situación del Medio Ambiente en México. Compendio de Estadísticas Ambientales. Indicadores Clave, de Desempeño Ambiental y de Crecimiento Verde. Edición 2015. Semarnat. México. 2016. Recuperado de https://apps1.semarnat.gob.mx:445/dgeia/informe15/tema/pdf/Resumen15_ejecutivo.pdf